Los mercados exhibieron un desempeño mixto, aunque inicialmente se encontraban positivos impulsados por una agenda económica favorable tanto en EE. UU. como en a E. Z. En EE. UU., el ingreso y gasto personal empataron su crecimiento al expandirse 0.2% m/m, en ambos casos en línea con lo esperado, mientras que el deflactor del gasto (inflación PCE) creció 3.0% a/a, su menor variación desde junio, pero mensualmente se estancó. Ello confirma que tanto la inflación como la actividad continúan moderándose y alimentan la expectativa de que la Fed ya no pueda seguir endureciendo su postura monetaria. Por otro, se conoció la inflación al consumidor en la E. Z., la cual, tanto en el índice como en el subyacente se desaceleró más de lo esperado, e incluso, en el general, marcó un mínimo de más de dos años, lo que también le resta margen de maniobra al BCE. A nivel local se conoció la tasa de desempleo para octubre, que se moderó a 2.6% (cifras ajustadas), consiguiendo así un nuevo mínimo histórico, aunque en gran medida por la menor participación laboral, que pasó a 60.1% desde el 60.1%. También fueron relevantes la publicación del Beige Book de la Fed, donde los contactos empresariales confirmaron que la actividad económica se está desacelerando especialmente por un menor gasto discrecional, y, en consecuencia, la inflación también se está moderando. Así mismo, se conoció el Informe del Banxico, donde se revisaron favorablemente los pronósticos del PIB para este y el próximo año, y confirmaron que la tasa de interés se mantendrá en su nivel actual por un tiempo prolongado.
En cuanto a las criptomonedas, lo que más destaca es que cabilderos del Departamento del Tesoro de EE. UU. están buscando en el Congreso que los legisladores aprueben nuevas facultades para que el Gobierno pueda investigar transacciones criptográficas y sancionar delitos relacionados a la industria más allá de las fronteras de su país, lo que podría devenir en un mayor control regulatorio a las empresas del sector. Binance anunció que finalizará el soporte para su moneda estable, el BUSD, el 15 de diciembre, luego que en agosto adelantara que lo haría “gradualmente” después de que se ordenara a Paxos, la compañía que realmente la emitió, que dejará de acuñar la moneda en febrero.